LA pregunta eterna, la pregunta que nos han hecho a todos los que hemos pasado por estas puertas no es si tenemos experiencia, en qué medios hemos trabajado, si somos buenos chambeadores, la pregunta del millón es es si conocemos a Miss Puerky, la agraciada y sencilla hija de Mr. Puercas.
La respuesta evidente a una pregunta tan trascendental e importante es: ¿tendria yo que conocerla?
¿A quién no le enamorarían esos labios de perversión?
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